Que tan dificil es la situacion de los migrantes haitianos en la frontera sur entre Mexico y los Estados Unidos?

 

Miles de migrantes han convergido bajo el puente que conecta Del Río, Texas y Ciudad Acuña de México, creando un campamento improvisado con pocos servicios  básicos en un intenso calor en la última emergencia fronteriza que enfrenta el presidente de Estados Unidos, Joe Biden. Los migrantes son en su mayoría haitianos, y también están presentes cubanos, venezolanos y nicaragüenses.

La frontera sur de los EE. UU. Ha sido durante mucho tiempo un punto de cruce para las personas que vienen de México, o a través de México desde otros países,  hacia los EE. UU. La inmigración mexicana se redujo en casi un 90 por ciento. En cambio, la mayoría de estas personas provenían del Triángulo Norte de Centroamérica: Honduras, Guatemala y El Salvador.

“La falta de oportunidades económicas, muy a menudo violencia, corrupción e inseguridad alimentaria, incluido el miedo a los cárteles y la violencia de las pandillas. El trabajo que tenemos que hacer es el trabajo de abordar las causas fundamentales, de lo contrario, continuaremos viendo el efecto, lo que está ucediendo en la frontera.

Los solicitantes de asilo, un término legal que significa personas cuya solicitud para encontrar refugio en otro lugar no ha sido procesada, llegan a los Estados Unidos, a menudo pasando por otros países en el camino.

En septiembre de 2019, la Corte Suprema confirmó una decisión del gobierno de que a cualquier solicitante de asilo que ingresara a los Estados Unidos después del  16 de julio de 2019 se le negaría automáticamente el asilo si no había intentado buscar refugio en un país por el que había viajado en su camino a la frontera.

Contrario a muchos informes de los medios de comunicación, los migrantes no tienen que presentarse en un puerto de entrada legal para solicitar asilo; solo  necesitan hacer valer ese reclamo ante el primer funcionario de ICE o de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) que encuentren o presentar una solicitud para solicitar asilo dentro del año de su llegada.

La Patrulla Fronteriza enfrenta graves retrasos en el procesamiento de más de 10 mil 500 migrantes, quienes esperan en condiciones precarias bajo el puente  internacional que conecta a Del Río, Texas, con Acuña, en México, mientras autoridades aseguran que miles más estarían cruzando la frontera en los próximos  días, aparte de centroamericanos debemos sumar ahora la enorme cantidad de haitiano buscando entrar al territorio norteamericano utilizando la frontera sur de de los Estados Unidos.

En México, los migrantes que habían acampado en un parque junto al río en Ciudad Acuña encontraron camiones de la policía estatal espaciados cada 30 pies aproximadamente entre sus tiendas de campaña y la orilla del agua.

Aún así, después de ansiosos minutos de indecisión, decenas de familias optaron por meterse en el río y cruzar en un punto donde solo había un vehículo de la policía municipal, calculando que era mejor arriesgarse con las autoridades estadounidenses.

La entrada al parque estaba bloqueada y justo afuera, tropas de la Guardia Nacional y agentes de inmigración esperaban junto con tres autobuses. Un helicóptero sobrevoló sus cabezas. El habitual zumbido matutino del campamento fue silenciado mientras los migrantes intentaban decidir qué hacer.

Un campamento donde más de 14,000 migrantes habían esperado a lo largo de la frontera de Texas hace solo unos días era dramáticamente más pequeño al amanecer del jueves, mientras que al otro lado del río en México, los migrantes haitianos en un campamento en crecimiento se despertaron rodeados por las fuerzas de seguridad cuando un helicóptero tronó sobre sus cabezas.

Sin el tipo de demostración abrumadora de fuerza desplegada por Estados Unidos y Texas en el lado norte de la frontera, México ha estado intensificando sus esfuerzos para aliviar el número de migrantes en este segmento de la frontera.

En Ciudad Acuña, el miércoles se intensificaron los patrullajes de la Guardia Nacional, agentes de inmigración y en algunos casos policías locales, con más allanamientos y detenciones de migrantes en hoteles y en las calles.

Del Río una pequeña comunidad fronteriza de Texas con menos de 36,000 habitantes, se ha convertido en el epicentro de una ola migratoria en esa zona de la frontera sur por la llegada de miles de personas que se protegen del calor bajo un puente mientras esperan ser procesados por agentes de la Patrulla Fronteriza.

La Patrulla Fronteriza dijo en un comunicado que estaba aumentando la dotación de personal en Del Río para facilitar un "proceso seguro, humano y ordenado". Se ha proporcionado agua potable, toallas y baños portátiles, agrega el comunicado, mientras los migrantes esperan ser transportados a las instalaciones.

Miles de migrantes, la mayoría procedentes de Haití, esperaban a ser detenidos por la patrulla fronteriza, que no da abasto para atender y alojarlos a todos. El gobernador de Texas ordenó cerrar puestos fronterizos, pero el gobierno federal desestimó la medida.

Según los informes, quienes acampan debajo del puente internacional en Del Río son en su mayoría de Haití, no los centroamericanos a quienes el ex presidente obligó a permanecer en México mientras se procesan sus solicitudes de asilo. Si de hecho son haitianos, es posible que no sepamos cómo llegaron a ese lugar preciso para buscar asilo, pero sabemos por qué. 

Haití es un pequeño país que comparte una isla con República Dominicana en el Caribe. Ha pasado por un infierno a lo largo de los años, pero especialmente durante las últimas semanas. En julio, un grupo de mercenarios extranjeros asesinó al presidente haitiano, sumiendo al empobrecido país en un caos total.

Desde que Joe Biden llegó al Gobierno de Estados Unidos, la política migratoria del país viró para dejar atrás algunas de las medidas más restrictivas de Donald Trump. Ante la noticia de reformas, miles de migrantes viajaron hacia la frontera con la esperanza de poder entrar al país. Sin embargo, los cambios instaurados por Biden no suponen puertas abiertas para los migrantes. La mayoría siguen siendo deportados a México, menos los menores de edad no acompañados.

La mayoría de las personas arrestadas en la frontera del sur son adultos que son expulsados bajo la autoridad del CDC para el manejo de la crisis de salud pública del Covid-19. Siguiendo esa autoridad del Título 42 del Código de Estados Unidos, los adultos que vienen de México y de los países del Tríangulo Norte como El Salvador, Honduras, y Guatemala están siendo rápidamente expulsados a México”.

Human Rights Watch dice: “Durante los últimos cuatro meses, el presidente Biden ha presionado a México para que redoble sus esfuerzos de aplicación de la ley de  inmigración. El gobierno mexicano ha desplegado miles de agentes de inmigración adicionales y diez mil soldados mexicanos para detener a inmigrantes indocumentados. Y la  administración Biden continúa expulsando a miles de migrantes a México todos los días sin un debido proceso completo.

Estados Unidos anunció que prepara el envío de múltiples vuelos de deportación hacia Haití para desalentar el cruce masivo de ciudadanos de esa nación caribeña por la frontera sur con México. De acuerdo con las autoridades migratorias, la operación contará con hasta ocho vuelos diarios al país de la isla La Española, en los que viajarán parte de los 14 mil haitianos que cruzaron ilegalmente hacia el estado de Texas en las últimas jornadas.

Los inmigrantes irregulares se encuentran retenidos por el servicio guardafrontera estadounidense en un campamento improvisado debajo del puente internacional que une las urbes Del Río (Texas) y Ciudad Acuña (México). Los indocumentados duermen sin un techo que los proteja y carecen de servicios básicos, lo cual eleva las  alarmas de una nueva emergencia humanitaria en la frontera sur.

Han llegado esta semana por miles, haitianos que han oído hablar de un camino fácil a los Estados Unidos. En lo que parecía ser una procesión interminable a través de las aguas poco profundas del Río Grande, llevaban colchones, frutas, pañales y mantas, provisiones para ayudarlos mientras esperaban su turno para suplicar su entrada a América.

"Estamos lidiando con este tipo de migración realmente nuevo, que son estos haitianos que provienen principalmente de Brasil y Chile", dijo Roberto Velasco, director general para América del Norte de la Cancillería de México. “Principalmente buscan trabajo. Vienen de terceros países, por lo que la repatriación es difícil ”.

Los gobiernos de Estados Unidos y México han colaborado para dispersar a los solicitantes de asilo rechazados fuera de la frontera sur de Estados Unidos. “El gobierno de Estados Unidos también está trasladando a miles de migrantes de otros países al sur de México, donde las autoridades mexicanas los llevan  a lugares remotos en su frontera con Guatemala y los dejan.

La oposición republicana apuntó a la administración del presidente Joe Biden como responsable por las precarias condiciones de vida a las que están sometidos los migrantes haitianos. El presidente demócrata ordenó ayer el cierre temporal de los puentes fronterizos en Del Río por el cruce masivo de personas.

Esta medida es necesaria para que la Patrulla Fronteriza responda a las necesidades urgentes de seguridad y protección presentadas por una afluencia de latinos y  caribeños hacia Texas, apuntó la Casa Blanca. Desde julio Biden frenó las deportaciones de esos migrantes debido a la crisis política provocada por el magnicidio contra el entonces presidente haitiano, Jovenel Moïse, pero podría anunciar su nueva estrategia.

 

La situación ha generado que miles de migrantes queden de nuevo estancados en México, un país que no está aceptando los deportados que no tengan nacionalidad mexicana y donde viven bajo la amenaza de los carteles y las organizaciones criminales. La organización Human Rights First reporta que, en los últimos meses, hubo más de 1.500 asaltos, secuestros, violaciones y amenazas de muerte contra migrantes deportados de EEUU.

Biden, un demócrata que asumió el cargo en enero, ha revertido muchas de las medidas de inmigración de línea dura de su predecesor republicano, el ex presidente Donald Trump. Pero ha quedado atrapado entre grupos pro-inmigrantes y algunos demócratas que lo han criticado por no hacer más para ayudar a los inmigrantes, y opositores que dicen que sus políticas han fomentado la inmigración ilegal.

Hablemos sobre la Cifras récord de Las detenciones en la frontera se mantienen en el nivel más alto en décadas, llegando a un millón antes de que termine el año fiscal. El número de niños no acompañados en el Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos se ha disparado.

Informantes han denunciado las malas condiciones de un centro temporal para niños que ahora también se ha convertido en objeto de una revisión por parte del gobierno. Y los grupos de defensa de los inmigrantes han criticado la decisión del gobierno de seguir expulsando a los inmigrantes encontrados en la frontera.

Se ha informado de que las condiciones en algunos de los campamentos para niños no acompañados son deplorables, carentes de alimentos, atención médica, agua, saneamiento e higiene (WASH) y otros servicios. Al 21 de julio de 2021, la Coalición de Comunidades de la Frontera Sur informa que 133 personas han muerto desde 2010 debido a la interacción con agentes  ronterizos de EE. UU., Incluidas varias que murieron mientras estaban bajo la custodia de CBP.

"Dieciséis personas murieron en 2021, incluido un suicidio, cinco emergencias médicas, seis muertes en accidentes de vehículos, dos ahogamientos y dos tiroteos fatales por "uso de la fuerza". 

Históricamente, Estados Unidos ha recurrido a la disuasión para evitar que la gente se dirija a la frontera entre México y Estados Unidos. Biden está íntimamente familiarizado con estos desafíos, ya que fue vicepresidente durante el aumento de niños no acompañados en 2014 y anteriormente supervisó los esfuerzos para abordar las causas fundamentales de la migración en América Central, pero tambien los Haitianos en la frontera sur de los Estados Unidos y Mexico.